Letras por la paz

Montería, Córdoba, Colombia.

Pueblo San Sebastian, Lorica, Córdoba, Colombia.

Las historias de personas que han vivido la guerra son muchas, evocar el pasado suele ser doloroso y complejo, sin embargo algunos cuentan cómo han sido estas experiencias que marcaron sus vidas y le dieron otros rumbos a su futuro, dejando ver detalles que tocan el corazón de todos, pero sobre todo que causan admiración cuando ellas eligen ser parte del cambio, convirtiéndose en  líderes sociales . Una de las tantas historias es la de María una mujer cabeza de hogar, una luchadora que venció las amarguras del pasado y hoy representa a cien núcleos familias que han sido desplazados por la guerra. En el año 96 parte del municipio de Valencia, Córdoba y llega a Santa Cruz de Lorica. Aquella mujer joven, madre de tres hijos y esposa, abatida por un desplazamiento forzado por parte de la familia Castaño; se vio obligada a salir de su hogar en 24 horas, dejando atrás absolutamente todos sus enceres y tristemente la crisis desunió para siempre su hogar. María con los ojos llenos

"Ecos de un líder social" Allá entre las cuatro esquinas hay un maldito loco no convencional. Le dicen loco porque dice la verdad. No lo han matado porque le quitaron el poder. Y a nadie nunca le va a importar. Eso dice el bruto aquél. Que le pesa más la corbata que las bolas. Pero lo que no sabe. Es que el poder de la vida está en las verdades ocultas. Que un loco vio & no en el puerco morbo que un puñado de miserables. Tapa con un montón de pesos llenos de mierda & sangre. Locación: Centro de Lorica, Córdoba, Colombia. Ph: Samir Ortiz Altamiranda. Punto F: f/5 Tiempo de exposición: 1/1250s Velicidad ISO: ISO-125 Distacia focal 46mm

"Protesta de un hijo" Rompí mi maldito silencio & me perdieron el temor. Quizás hasta el respeto. Rompí mi silencio. & no volvieron a mirarme a los ojos. Ya no se tragarán más la inmensa carga emocional que me lleva casi jalado hasta la muerte. Jugar con la nobleza de alguien. No es apropiado para mentirosos. & siguen rompiendo el silencio. Me hallaron débil aunque lo sean ellos. Pobres ignorantes. & aún me queda un arma. La palabra.

 "Un hombre sin familia" A veces somos sonrisas llenas de dolor. A veces estás hecho nada, con tantos recuerdos. Aquéllos silencios apagados por las metrallas. Saturados con tantas lágrimas sin soltar... Gritar. Quizá ayudaría... pero un abrazo vale más. Todo lo que te rodea, jamás se percata de tal necesidad. Un abrazo que reconforte un montón perdidas. Mientras tanto la  impotencia.  Nos hace morder la marea de sentimientos arrojados a vagar en pesadillas. Entonces pasamos al dolor reprimido cuando se ha perdido tanto en la vida. ¡& Ahí! Dejamos de ser libres, cuando el corazón se te ha deshumanizado a falta de amor. & la muerte se aproxima. Locación: B/ San Vicente, Santa Cruz de Lorica, Córdoba, Colombia. Ph: Samir Ortiz Altamiranda. Punto F: f/5.6 Tiempo de exposición: 1/200s Velicidad ISO: ISO-125 Distacia focal 300mm